Vis A Vis (2025) – Angelina Jolie

En Vis A Vis (2025), Angelina Jolie encarna a Valentina Sáenz, una antigua agente encubierta convertida en fugitiva tras un fallido encargo internacional. Desde el primer instante, la tensión crece al ritmo de cada plano: la vemos escapar por chalets alpinos, saltar entre tejados europeos y luego replegarse a un exótico puerto del Mediterráneo. Jolie transmite una mezcla hipnótica de vulnerabilidad y determinación; cada gesto sugiere heridas interiores, secretos ocultos y un pasado que apenas se insinúa. La dirección de fotografía aprovecha luz natural y sombras profundas para subrayar su constante huida, creando una atmósfera

El guion, escrito por una dupla de guionistas europeos, combina elementos de thriller político y drama psicológico. A medida que Valentina evade las fuerzas de seguridad internacionales, la narrativa retrocede al origen de su caída: una misión encubierta que salió mal, traiciones en su propia agencia y una amistad rota con otro operativo que ahora es su principal antagonista. El ritmo narrativo alterna entre secuencias de acción explosiva —persecuciones en coche, combates cuerpo a cuerpo— y momentos de introspección emocional, como una escena memorable donde Valentina observa el mar desde una costa desierta y cuestiona el peso de sus decisiones.

Angelina Jolie brilla especialmente en los diálogos entre Valentina y su antigua colega, Carla (interpretada por una actriz española de fuerte presencia). Sus conversaciones oscilan entre reproches y confusión, revelando capas de confianza rota. El guion explora temas como la lealtad, la identidad, la redención y la moralidad ambigua del espionaje, sin concesiones. Jolie logra que Valentina sea creíble como mujer de acción, pero también como persona que siente culpa, miedo y anhelo de justicia personal.

La banda sonora, una combinación de música clásica y electrónica atmosférica, acompaña cada escena con tensión sutil. El tema recurrente de un violonchelo solista resuena en los flashbacks para subrayar la melancolía del personaje. En las secuencias de acción, la percusión digital acelera el pulso, pero nunca distrae. Además, la puesta en escena —utilizando escenarios desde montañas nevadas hasta costas mediterráneas y rascacielos urbanos— aporta un sentido visual de escala global, reforzando la sensación de persecución sin fronteras..

Uno de los momentos más impactantes es el clímax en un puerto nocturno: una confrontación cara a cara entre Valentina y su traidor antiguo socio, en medio de contenedores oxidados y grúas industriales. La tensión visual y emocional estalla: lluvia, luces amarillas parpadeantes, y Jolie desvelando el rostro que antes ocultaba. No hay explosiones exageradas, solo una resolución dramática que deja en pie una duda moral: ¿vale la pena sacrificar todo por venganza o redención?

El cierre de Vis A Vis (2025) deja abierta la posibilidad de una secuela. Valentina desaparece tras entregar pruebas de corrupción internacional a la prensa independiente; el último plano la muestra contemplando el horizonte desde una barca solitaria. La combinación de actuación, narrativa y estética converge en una experiencia intensa y elegante. Para los amantes del cine de espionaje con profundidad psicológica y tramas internacionales, esta película sería un triunfo tanto visual como narrativo, impulsado por la presencia magnética de Jolie